lunes, 8 de abril de 2013

El Superhombre

«La emergencia de una doctrina que criba a los hombres… que a los débiles los impulsa a tomar resoluciones, y también a los fuertes» (La voluntad de poder, n. 56). 


Si el ente en cuanto tal es voluntad de poder, el ente en su totalidad, en cuanto eterno retorno de lo mismo, tiene que sobrepotenciar toda referencia al ente. 
Si el ente en su totalidad es eterno retorno de lo mismo, entonces el carácter fundamental del ente se ha revelado como voluntad de poder. 
Si el ente como voluntad de poder impera en la totalidad del eterno retorno de lo mismo, la subjetividad incondicionada y acabada de la voluntad de poder tiene que ponerse en forma humana en el sujeto del superhombre. 
La verdad del ente en cuanto tal en su totalidad está determinada por la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo. Esa verdad es preservada por el superhombre. La historia de la verdad del ente en cuanto tal en su totalidad y, como consecuencia de ella, la verdad de la humanidad incluida por ella en su campo tienen el rasgo fundamental del nihilismo. Pero ¿de dónde toma su esencia propia la verdad del ente en cuanto tal en su totalidad así cumplida y así preservada?

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